viernes, 5 de octubre de 2007

IMAGEN HIRIENTE

Me ha dolido solo de verlo. Lo había oído, me lo habían contado, pero de alguna manera siempre pensé que, aunque posible, formaba parte de las miles de leyendas urbanas que habitan en este no-país.

Aquí la realidad esta dividida, hay una realidad albanesa, una serbia, una ashkali, una roma, una egiptia, una musulmana, una ortodoxa, una refugiada, una perseguida… Hay tantas realidades como personas, lo que es decir mucho. InKosovo viven alrededor de dos millones de almas, y cada una de ellas tiene una opinión formada, contrastada e innegable y por supuesto, indiscutible.

LA IMAGEN

Vengo paseando desde un restaurante serbio. Almuerzo un plato típico balcánico. Sarma. Arroz envuelto en hojas de col. El sol de otoño todavía calienta. Los tenderetes venden baratijas y verduras de huerta. Los vendedores parlotean. La larga cola de espera para entrar en el banco. El kiosco que vende reliquias religiosas. La plaza. Los niños. Un niño se levanta. Viene hacia mi corriendo. Parece enfadado. Lleva algo en la mano. Va a arrojar algo ¡Zas! La piedra vuela. Pasa por encima de mi cabeza. La piedra golpea el cristal. Del autobús. Del autobús que lleva a los albaneses desde el sur hacia sus casas en el enclave albanés en el norte. El niño vuelve a la plaza. Sus amigos lo felicitan. El ríe. Ellos lo celebran como una victoria. Miró a mí alrededor. Nadie parece haberlo visto. Todos lo han visto. Es normal. Atacar al enemigo. La guerra no ha terminado. La paz nunca llegará.

SIN FIN

El problema de Kosovo –que fácil es solucionar la vida de los otros- es que nadie está dispuesto a cambiar ni un centímetro su posición. Todos llevan razón, todos son victimas, todos han sufrido, sufren y sufrirán por los actos de otros…

kosovarian Puthje -besos kosovares-

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2 comentarios:

A las 6 de octubre de 2007, 16:34 , Blogger Brisuón Çafrén ha dicho...

Es casi tan dura la imagen como aquella que nos mostraban en la genial "la lengua de las mariposas", en las que el niño protagonista apedrea sin miramientos a su querido profesor cuando este es arrestado por el ejercito"nacional"(sublevado le llamaría yo).
Parece que los protagonistas y las imágenes de las guerras son los mismos a pesar del tiempo y de la localización geográfica.

Gracias por mostrarnos lo que su objetivo capta.

 
A las 7 de octubre de 2007, 17:04 , Blogger rAnita nOe ha dicho...

duele desde aquí también...
besos

 

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