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LA PARTE CONTRATANTE

Acaba de terminar la primera fase de esta primera etapa pero la parte contratante de la segunda parte está aún por llegar. La GRAN FINAL tendrá que esperar ocho meses más. De momento, no hay vencedores ni vencidos.

Nuestros kosovaritos han superado las cinco semanas de entrenamiento para ser un buen-voluntario-y-no-morir-en-el-intento. Unos han obtenidos mejores notas que otros, pero lamentablemente, nadie será expulsado del programa. Todos seguimos, aunque no todos lo merezcamos.

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KOSOVO ha sido tan solo una ácida parodia de lo vivido durante las últimas cinco semanas en la casa que Cerezas de los Balcanes –la ONG que nos da cobertura inKosovo- ha puesto a disposición de los nueve voluntarios recién llegados desde distintos puntos de Europa, con el objetivo de cumplir nueve meses de voluntariado inKosovo.

Todo el proyecto es financiado por la Unión Europea, y de alguna manera, eso nos hace representantes de la Unión Europea, modestos representantes, pero de cualquier forma así es.

Lo que en teoría es un interesante proyecto para unir a los europeos, formar una nueva generación de jóvenes que sientan Europa como algo más que una difícil entelequia demasiado compleja de digerir, algo más que una moneda in-común –no olvidemos que el Euro solo es usado por 13 de los 27 países miembros- algo más que políticos reunidos en Bruselas…

El mundo de las ideas es siempre perfecto, por definición, pero la realidad es más amarga.

La realidad es que los jóvenes europeos participantes del proyecto de voluntariado europeo que participarán en diferentes ONGs locales inKosovo con el objetivo de construir una Europa mejor, un Kosovo mejor, No son más que niñatos con pretensiones, turistas de low cost, cazadores de nuevas experiencias… la máxima preocupación de la mayoría de ellos –no todos pueden ser tratados iguales- es encontrar el bar con la cerveza más barata de Prishtina, encontrar las chicas/chicos más fáciles de Kosovo, tener el máximo de fiestas posibles por el mínimo coste posible… y todo financiado por papá Unión Europea.

El voluntariado les importa tanto como el precio de una cabra en Guatemala. Lo único importante es su ombligo, porque el universo se acaba justo ahí.

Lo más divertido es que cualquiera que hable con ellos tendrá la sensación de que habla con jóvenes comprometidos, jóvenes con una alta conciencia de los problemas del mundo, de Europa… pero esta es la grandeza de la hipocresía.

Los dobles raseros nos permiten hablar de la importancia de la integración de las minorías étnicas en una Europa multicultural y multiétnica, y a la vez nos permite, ser unos niñatos malcriados que se quejan porque los dichosos camareros locales* no ponen la rodaja de limón en sus cubatas a precio de saldo. Exigir se nos da bien. Ser críticos y ci_nicos es fácil para la generación de europeos mejor preparados de la historia, con mayor nivel de educación –académica que no moral-, con mayores posibilidades de viajar, estudiar y hacer que ninguna tuvo antes… pero esa es la grandeza de la hipocresía.

La realidad es amarga. Y por supuesto injusta. Pero nadie nos dijo que tuviera que ser de otra manera… Los franceses dicen C´est la vie, en español la traducción no literal es HAY QUE JODERSE.

kosovarian Puthje -besos kosovares-

*Locales: eufemismo con tono despreciativo que se usa para definir a los nativos y diferenciarlos de los JASPI, Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados Internacionales

Etiquetas: auto-critica, ci_nico, operacion kosovo, parodia, tele-realidad

entrada de nico @ jueves, junio 14, 2007